Pues si. La evolución y la madre que la parió. Voy a explicar el porqué del título de este blog (al que no le interese que vaya hacia el final, que allí está lo profesional!). Llevo más de veinte años con mi propio proceso de crecimiento personal y a día de hoy, a los 56 años, me doy cuenta que este proceso lo empecé con veinte y tantos, sin tener ni idea de lo que era la evolución ni el trabajo personal.
Me di cuenta que como estaba, no quería estar; que quería ser mejor persona, que no quería tener sentimientos de culpabilidad cuando me equivocaba y que quería estar contenta.
Sentía dentro de mí un impulso como el de un volcán, que me llevaba cada día a alguna situación que parecía dificultar lo que quería conseguir. Uff, en aquellos tiempos el crecimiento personal parecía el camino a la cruz. Todo muy mal entendido en cuanto a temas espirituales. Solo utilizar la palabra ‘espiritualidad’ te llevaba a una posición que nada tenía que ver con la de crecer como persona.
Pero mi constancia y la fe en lo que sentía me ayudaron a superar los obstáculos que constantemente encontraba a mi alrededor. Eran obstáculos de familia, de trabajo, de amistades, y yo no podía remediar lo que sentía y lo que sucedía dentro de mí.
Empecé a desarrollar mi capacidad de percepción, de intuición.. lo que se suele llamar «visión» y todo ello  me sacaba de la realidad de mi día a día y eso, lo tenía que callar.. porque si no, aún empeoraba mi situación con los demás. Si contaba lo que me pasaba me trataban de ‘rara’, excepto mi marido y mi hermana pequeña que me apoyaron y ayudaron a mantenerme en la realidad.
Yo colaboraba con el silencio de lo que me sucedía, y seguía las normas a las que estaba atada, tanto por el trabajo, como por el entorno de familia y amigos.
Cuando tenía vacaciones en la empresa donde trabajaba, lo dedicaba a mi búsqueda personal y a encontrar respuestas a todo lo que sentía y veía, viaje tras viaje y asistí a un sinfín de cursos de la época, donde encontré métodos fantásticos (y otros no tanto) y a los que me agarré para darle una salida a todo lo que sentía.

Hubo personas que me ayudaron mucho en mis principios y sin ellos no hubiese dado ni un paso. No voy a decir que hubiese pasado página porque NO. Era imposible tapar o dejar ignorado todo eso. Y así fue como fui experimentando mis pasos.

Al principio estaba muy digna, pasando cosas y cosas, parecía que en vez de llevarme hacia delante eran toboganes para atrás, y me decían «te tienes que pulir». Uy!! y que era eso? Era controlar mis enfados, mis depres, mis malestares, mi ego…. Madre mía eso del ego tenia tela, tela!! porque para empezar no sabía ni lo que era!
Yo soy muy impulsiva (y de joven aún lo era más) y resulta que lo que tenía que controlar eran mis deseos de ser más, mejor y más divina de la muerte.. pero claro!! A mi lo que me  gustaban eran las cosas bonitas.. y eso se transformaba en ego, prepotencia, y yo que sé cuántas cosas más… y ah!!  no dijeras nada que entonces aún era peor!!…….ni os lo imagináis.

Y yo con unas ganas de ser buena…. que no entendía como todas esas palabras se amontonaban en mí. Gracias a que la vida es mágica, ahora después de veinticinco años, he podido entender que cada etapa de la vida trae consigo todo lo que necesitas.  Claro está que no ha sido fácil pero, a medida que fueron pasando los primeros tiempos, la vida me ponía aprendizajes en los cuales pude ir desarrollando mis cualidades y talentos, y empecé a ayudar a otros en su camino con la experiencia del mío propio.
Me di cuenta que en cada momento, las cosas se han entendido de una forma, y que cada uno tenía que vivir lo suyo a través de su propio proceso de entendimiento. Y ahí entraba yo.  En su acompañamiento. Eso es algo muy práctico porque es como tener un entrenador a tu lado constantemente, que no  deja que te desgarres ningún músculo, que está ahí para decirte como hacerlo bien y que el cuerpo no coja vicios innecesarios.

Cada vez iba viviendo mi momento con más conciencia y entendiendo más y más…, y en eso que me especialicé EN LA EVOLUCION Y LA MADRE QUE LA PARIÓ.
Llegaron a mí muchas técnicas para ayudarme y para ayudar a los demás. Técnicas a las que estoy agradecida porque nos han facilitado el camino a muchos de nosotros.

Ahora me dedico al acompañamiento en el proceso de crecimiento de las personas. Y a lo que es aún mejor, a que no todo sean solo palabras, sino que también todo lo hablado en la consulta se transforme en la acción que los lleve a dejar atrás las cosas que ya no necesitan.
Trabajo toda la energía que se mueve en el cuerpo y de la cual la mayoría de las personas no son conocedoras.  Considero que hago «minicursos particulares» en las sesiones para que tengan noción de cómo funciona lo que no se ve en su cuerpo y después, con la técnica o terapia que decidamos, les subo su vibración para mejorar su estado de salud o superar el tema que hayan decidido trabajar.
El subir la vibración en un cuerpo representa una reacción del mismo (y eso no le gusta a nadie), pero es como echar fuera lo que no te sienta bien, lo que no necesitas. Y ese proceso, después de un tiempo, seguro que te da la risa al ver que realmente todos empezamos igual……. que todos hemos pasado situaciones sin entender,  y que han sido necesarias para estar en equilibrio con nosotros mismos ahora. De ahí mi más respetuoso título para este blog.
Espero que os guste el blog y me encantaría que me preguntarais cosas que os piquen la curiosidad.
También os iré contando situaciones, experiencias graciosas que he tenido a lo largo de todos estos años. Os tengo que decir que el humor es la mayor medicina para el alma y es lo que utilizo en muchísimas situaciones con las personas y amigos que me rodean.

Y después de todo este rollo, me presento!

Yo soy Paqui Cárdenas, terapeuta y maestra en multitud de disciplinas orientales y occidentales de medicina natural. Cuento con una amplia experiencia a lo largo de 20 años . He creado varias técnicas propias que recogen de forma práctica y real los resultados obtenidos con las muchas personas con las que ha podido trabajar, tratar y compartir.

El resumen de mi formación es el siguiente:
– Maestra en 5 sistemas Reiki:
Komyo Reiki Kai, alumna del maestro Hyakuten Inamoto, Japón (maestro de 4ª generación tras Usui)
Reiki Usui Tibetano
Reiki Karuna-Prakriti
Reiki Sekhem-Seichim
Reiki Tibetano-Tántrico
Miembro de la Alianza Española de Reiki
– Los Rayos Flamas
– TEA – Tecnica Energética de Acupresión
– Arquetipos
– Aura Soma
– Trigramas Chinos
– Merkaba, formación con Donna Kleipool, Holanda
– Método de ascensión de los 17 chacras con Jhadten Jewall, Canadà
– Ascensión y Sonido-Forma con Edu de Souza, Cancún

Antes de dedicarme a todo ello, he estado 27 años trabajando en una empresa multinacional muy conocida que fue mi gran escuela para desarrollarme internamente. Allí aprendí lo más esencial como ser humano, y mientras mejoraba profesionalmente en un entorno empresarial bastante duro, al mismo tiempo me despertaba por dentro.

Si quieres contactar conmigo puedes escribirme a paki7r@gmail.com o si quieres compartirlo con otras personas, en el apartado que abriré en este blog.